9 nov 2012

A la caza de un tipo distinto de maratón

Si te gusta correr, es posible que ya lo sepas. Te apuntas a una carrera meses antes de la fecha, y luego, por una razón u otra, no puedes entrenar, o no estás realmente motivado para hacerlo. Puede que las muchas obligaciones de la vida te lo impidan, o que estés lesionado, o incluso que no tengas ganas. Cualquiera que sea el motivo, no entrenas y de pronto el día de la carrera llega. Esto fue lo que me pasó con la Maratón del Cuerpo de Marina (MCM) de Washington DC, de este año. Por suerte, mi amigo John también se inscribió en la carrera y al igual que yo, buscaba otro tipo de experiencia. Un día que estábamos montando en bici lo hablamos: "Si no podemos marcarnos un record personal de velocidad, deberíamos marcarnos un record personal de DIVERSIÓN." Así que nos pusimos manos a la obra y organizamos una 'búsqueda del tesoro' para la maratón corriendo además disfrazados.

Sacamos pronto una lista de 25 cosas para hacer en nuestro paseíllo de 42 km., y estuvimos de acuerdo en que el tiempo no era una de nuestras principales prioridades en esta carrea. Ahora teníamos un entusiasmo renovado para correr. Llegamos a la línea de salida vestidos con un mono naranja, con dorsales como si fuera ropa de la cárcel, y con nuestra lista de tareas en la mano. Tareas como:

Hacer una foto a un tatuaje de Ironman.
Dar un beso a un miembro de tantos cuerpos militares como encontremos

Dar notas de agradecimiento a los voluntarios llamados "Chris" y "Dave" por participar y ayudar en la carrera.
Jugar a "Este puente va a caer, va a caer" con los espectadores.

Encontrar a un corredor cuyo nombre y apellidos empiecen por las letras MCM.
Meter en la conversación como quién no quiere la cosa, la palabra "gelatinoso".
Contar chistes de Halloween a los corredores y a los voluntarios.
Pararse a oler las rosas.

Para cuando llegamos a la meta, John y yo habíamos logrado hacer 20 de las 25 tareas que nos habíamos propuesto. Pero lo más importante fue que habíamos logrado llevar a cabo un reto físico serio con una actitud positiva y encima nos llevábamos un montón de buenos recuerdos. Aunque el marcador oficial de la carrera me da el tiempo más largo que he tardado nunca en hacer una maratón, para mí, la carrera pasó volando.

Desde aquí quiero animar a todo el mundo a que se planteen tener esta actitud ante una carrera algún día. Plantéate esforzarte más en tu disfraz que en tu entrenamiento, corre en una carrera donde hacer reír o sonreír a los participantes sea más importante que mantener la concentración en tu fuerza mental. Hazte un plan para que el día pase rápido a base de distracciones. Busca a alguien que sea nuevo en esto de correr y que quizá esté nervioso por el evento, y centraté en ayudarle a conseguir su objetivo. Estate atento a otras cosas que no sean mirar el reloj y tu ritmo cardiáco y te aseguro que tu objetivo puede ser más gratificante que cualquier Record Personal. Este año he podido dedicar mi tiempo a pensar más en lo que estaba haciendo que en lo que todavía me faltaba para llegar. He podido mirar a la gente que me rodeaba, gente dispuesta a alcanzar sus objetivos en esa misma carrera, luchando por las causas que mostraban en sus camisetas, recordando a seres queridos que ya no estaban, o apoyando desde la barrera a los que corrían. Me conmovió volverme a dar cuenta de que la comunidad de corredores es una población única que no discrimina a nadie por su edad, género, tipo de cuerpo, o clase. Cualquiera que sea tu propósito, la razón por la que estás allí, si estas dispuesto a esforzarte, a cubrir kilómetros, entonces la carrera es tuya.

Mientras participaba en esta maratón y celebraba el poder hacerlo con un cuerpo sano y el apoyo de toda mi familia y amigos, naturalmente pensaba en aquellos a los que ayuda Love Without Boundaries. Pensaba en Wynne, la niña que amadriné y que falleció siendo huérfana en China, tras una corta vida de apenas dos meses y en cuya memoria yo corría. Reconocí lo afortunada que era de tener la oportunidad y la posibilidad de poner a prueba mi fortaleza física en este tipo de eventos deportivos. Pensé en la cantidad de personas que ayudan a LWB aportando generosamente su tiempo, su dinero, sus talentos y su apreciación. El TeamLWB, el Equipo LWB, se compone este año de sólo diez corredores para la Maratón del Cuerpo de Marina este año, pero hemos podido recaudar más de 11.000$ para ayudar a cubrir las necesidades de los niños huérfanos que viven en las Casas de Curación. Dar esperanza y curación a estos pequeños, también les da la oportunidad de llevar vidas llenas de amor, familia, salud... y de tener sus propios recuerdos divertidos y especiales. Tengo muchas ganas de que algún día pueda leer los blogs que podrán escribir! ,

~Jenn Fier, member of Team LWB


No hay comentarios: